Proyecto solidario para los niños de Manchay (Lima)
Preparación:
financiación participativa y comunidad
Esta actividad nació como una iniciativa comunitaria financiada «desde abajo». Organizamos una campaña de financiación colectiva en línea, donde la mayoría de los donantes provenían de nuestro círculo cercano: amigos, familiares y conocidos que creyeron en la causa.
Gracias a estas contribuciones, hemos podido comprar regalos para más de 150 niños y organizar una auténtica fiesta de Navidad: con música, disfraces, juegos y un espectáculo infantil con la presencia de Papá Noel.
Gracias a la generosidad de nuestros donantes, la asociación Buen Vivir —compuesta por 11 voluntarios comprometidos— pudo ofrecer un momento inolvidable a los niños de la comunidad de Manchay, en Lima, al organizar una celebración navideña cálida y festiva.
El trayecto
Llegar a la zona alta de Manchay, en la periferia de Lima, no ha sido una tarea fácil. La comunidad que visitamos se encuentra en un terreno casi desértico, sin servicios básicos y sin iluminación pública a partir de las 18 h. Para transportar los regalos, necesitamos la ayuda de tres vehículos prestados por voluntarios.
El trayecto duró más de una hora y media. Éramos 11 voluntarios: conductores, animadores, Papá Noel, y personas encargadas de organizar a los niños, de distribuir los regalos y de cuidar cada detalle con esmero y respeto.
La actividad: alegría, sonrisas... y tensiones inesperadas
Una tarde de felicidad compartida
El día comenzó con un torneo de fútbol donde los niños pudieron divertirse, superarse y crear lazos en un ambiente de camaradería. Por la tarde, la animación llegó gracias a un espectáculo musical: Thiago, uno de nuestros voluntarios, se disfrazó de duende para hacer reír a los niños y aportar un toque de magia, mientras que Alonso tocó la guitarra y cantó canciones que encantaron a grandes y pequeños. Los niños, las mamás y los miembros de nuestro equipo compartieron bailes y juegos en un ambiente alegre e inclusivo.
El momento culminante del día fue la llegada de Papá Noel, quien distribuyó los regalos con bondad, maravillando a los niños y dejando en sus corazones el recuerdo de un día de fiesta y ternura.
Conjunto todo es posible
Queremos agradecer a todo el equipo de voluntarios, así como a los generosos donantes, por haber hecho posible este momento mágico.
Las madres de los niños estaban especialmente agradecidas por los regalos y la atención que sus hijos recibieron.
